Fotografía: Aymar Quiroga.

Aymar Quiroga, agricultora del municipio de Meoqui, y quien se dedica a la siembra de la alfalfa y el maíz platica y revela algunos secretos sobre el cultivo de la alfalfa.

HISTORIASMX. – Aymar Quiroga, una destacada agricultora del municipio de Meoqui, ha compartido valiosos conocimientos sobre el cultivo de la alfalfa, una leguminosa perenne apreciada por su alto valor nutritivo y su capacidad para acondicionar el suelo.

«El cultivo de alfalfa es un proceso con ciertos aspectos a tener en cuenta», explica Quiroga. «Es similar a las lentejas, habas y frijoles, y se utiliza principalmente para alimentar animales y mejorar la calidad del suelo debido a su alto contenido de nitrógeno».

Para aquellos interesados en iniciar el cultivo de alfalfa, Quiroga ofrece consejos sobre cuándo y dónde cultivarla, así como sobre cómo preparar la tierra y cómo manejar el riego de manera efectiva.

Según Quiroga, el momento óptimo para comenzar el cultivo depende del clima de la región. «En zonas frías, la siembra puede realizarse en primavera, mientras que en áreas más cálidas, es preferible iniciar el cultivo en otoño para evitar heladas tempranas».

Además, destaca la importancia de seleccionar un suelo profundo con buen drenaje y un pH alcalino. «La alfalfa crece en una variedad de terrenos, pero es fundamental evitar suelos muy salinos», advierte.

En cuanto a la preparación del suelo, Quiroga recomienda un proceso que incluye arado subsolado y gradación para nivelar el terreno y mejorar las condiciones de retención de agua. También enfatiza la importancia de corregir las concentraciones de potasio y fósforo, nutrientes esenciales para el desarrollo de la alfalfa.

En cuanto al riego, Quiroga señala que la alfalfa tiene un sistema de raíces complejo que le permite almacenar suficiente agua para su desarrollo. Sin embargo, es importante mantener un buen drenaje para evitar el estancamiento del agua.

Finalmente, Quiroga ofrece consejos detallados sobre el proceso de siembra y cosecha de la alfalfa, incluyendo la profundidad de siembra, el espaciamiento de las filas y el momento adecuado para la cosecha.

«El cultivo de alfalfa no es un trabajo difícil», concluye Quiroga. «Siguiendo estas sugerencias, cualquiera puede disfrutar de los beneficios nutricionales de esta leguminosa en poco tiempo». Con esta invaluable orientación de una experta local, el cultivo de alfalfa en Meoqui está en buenas manos.

Por historias