🌾 «Amapola: flor prohibida, campo olvidado»

Una radiografía del cultivo de amapola en México, entre la guerra contra las drogas, los derechos humanos y las alternativas de regulación

HISTORIASMX. — En lo alto de la Sierra Madre Occidental, en parcelas remotas de Guerrero, Chihuahua y Durango, brota una flor que ha definido por décadas la relación de México con el narcotráfico, la violencia y el abandono rural: la amapola. Aunque su cultivo está prohibido, su presencia es tan persistente como la pobreza que lo motiva. A través de datos oficiales, investigaciones académicas y el monitoreo de organismos internacionales, este reportaje reconstruye un panorama complejo y necesario sobre el cultivo de amapola y el debate pendiente sobre su regulación.

🔒 El paradigma prohibicionista: guerra sin tregua

Desde el siglo XX, la estrategia mundial contra las drogas se ha centrado en un modelo prohibicionista, impulsado principalmente por Estados Unidos. En México, esta política se institucionalizó con fuerza desde los años 40 y se radicalizó a partir de 2006 con la llamada Guerra contra el narco.

El resultado: miles de hectáreas erradicadas, comunidades militarizadas y una espiral de violencia que no ha detenido ni el consumo ni la producción. Como se señala en el informe de la UNODC, entre 2019 y 2020 la superficie sembrada con amapola aumentó un 12% en México, alcanzando las 24,100 hectáreas.

La erradicación, realizada por SEDENA y SEMAR, se mantiene como principal estrategia, pese a su ineficacia. En 2020, se destruyeron 11,747 hectáreas, pero la producción de goma de opio seca creció a 504 toneladas métrica.

🪤 La amapola en cifras: un negocio que florece en la sombra

Los estados con mayor presencia de cultivos son Guerrero, Sinaloa, Durango, Chihuahua y Oaxaca. La UNODC identificó que en la región norte (Chihuahua, Sinaloa, Durango) el rendimiento fue de 19.2 kg de goma de opio por hectárea, mientras que en el sur (Guerrero) alcanzó los 22.2 kg/ha.

El contenido de morfina, principio activo para la elaboración de heroína, se estimó en 16.1% a nivel nacional. En la región norte fue más bajo (15.3%) en comparación con el sur (16.9%).

A pesar de las campañas de destrucción, el informe documenta una tecnificación creciente del cultivo, con uso de fertilizantes, herbicidas y plaguicidas que aumentan la productividad y dificultan la detección.

💔 Impactos sociales: militarización, pobreza y desplazamiento

La estrategia antidrogas ha tenido un costo humano altísimo. La militarización ha provocado violaciones de derechos humanos, desplazamientos forzados y criminalización de comunidades campesinas.

Como advierte la investigación de Díaz Román y Bravo Govea, los más afectados no son los narcotraficantes, sino los campesinos pobres que siembran amapola por falta de alternativas. Las estrategias de erradicación no van acompañadas de programas de sustitución de cultivos ni de opciones de desarrollo sostenible.

En muchos casos, la destrucción de cultivos se realiza mediante aspersión aérea con químicos, afectando también otros cultivos y contaminando fuentes de agua.

🚀 Regulación: el debate que México aún no se atreve a dar

Frente al fracaso del prohibicionismo, distintos sectores han comenzado a promover modelos regulacionistas, similares a los implementados con el cannabis o incluso con la amapola medicinal en países como Afganistán o India.

Organismos como la Comisión Global de Política de Drogas y centros como el CIDE han propuesto una regulación que reconozca el derecho a la salud, el libre desarrollo de la personalidad y el acceso a medicamentos derivados del opio.

En México, la discusión sigue limitada, concentrada en el cannabis, y la amapola permanece fuera del debate legislativo, pese a su peso estratégico y humanitario.

🎯 Conclusiones: entre la flor y el abismo

El cultivo de amapola en México no es solo un asunto de narcotráfico. Es un reflejo de la inequidad estructural en el campo, del fracaso de la guerra contra las drogas y de la necesidad urgente de pensar modelos alternativos que pongan en el centro a las personas y no solo al discurso de seguridad.

Mientras el Estado siga apostando por la erradicación sin desarrollo, y el debate sobre la regulación de la amapola siga postergado, seguirá habiendo miles de campesinos criminalizados, territorios ocupados por la violencia y un campo que florece en el olvido.

Reportaje elaborado con base en los informes de UNODC (2019-2020) y el artículo «Cultivo de amapola en México y alternativas al paradigma prohibicionista» de Díaz Román y Bravo Govea (2022).

Referencias: Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. (2022). México, monitoreo de plantíos de amapola 2019–2020 (5ª ed.). UNODC. https://www.unodc.org/mexicoandcentralamerica/es/index.html

Díaz Román, C. A., & Bravo Govea, N. A. (2022). Cultivo de amapola en México y alternativas al paradigma prohibicionista. Universidad Nacional Autónoma de México. https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=10187520

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